domingo, 1 de mayo de 2016

Subrayadores, bosques y apuntes.

Te quiero mucho.
No estoy escribiendo nada, sólo hablo contigo.
A través de este blog/ordenador/pantalla.
Yo te veo delante de mí.
Acabo de mirarte, sí.
No, ¿por qué?
Tú puedes hacer lo que quieras.
Pero ahora no estoy escribiendo nada, sólo respondo a lo que me dices.
¿Sabes que este texto no tiene ningún sentido? Sólo para ti y para mí.
A mí también.
Me parece más que suficiente.
Friki.
¿Cómo que tengo tres líneas?
Prefiero a Hume.
Y Kant también.
Sí, un momento.
¿Eh?
¿Pero en el móvil o aquí?
Yo quiero... bollos.
No. No sé.
No quiero fantasmas.
Tampoco.
Ja, ja, ja, ja.
Regalices.
No, bollos. Me da igual.
Te quiero.
Ah, ¿qué querías que escribiera?
------------
Me toca.
¿Ves que sonrisa he puesto? Bueno, y ahora me los dices tú. Pues que sepas que me he adelantado.
No, no, no. Yo, primero.
Es que las mayúsculas no se ponen de lo rápido que escribo.
------------
Has hablado, pringado.
------------
No, yo sólo escribo hablándote de lo que escribo. 
No estoy tan fatal como dices. 
¿Sabías que en Pantalón y las visitadoras sale una mujer a la que llaman "Pechuga"? Resulta que es la visitadora que más solicitada está.
Puede ser que sea por lo que dices, por los pechos.
¿Has visto lo guachi que quedan las letras en cursiva?
Yo también te amo.
Creo que es hora de subrayar y entender qué es el Realismo Mágico y hora de que entiendas cómo fue la historia por la España de hace ciento treinta años.
------------
Te amo.



sábado, 22 de noviembre de 2014